Hacienda Del Fiscal es un lugar que ha sido testigo de innumerables historias.
En 1878, un fiscal de Sevilla compró estas tierras para escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en un ambiente de paz. Al morir sin descendencia, las tierras pasaron a las manos de la familia que vivía y trabajaba en la Hacienda. Ellos plantaron todo tipo de frutales y vivieron de la tierra rodeados de la belleza virgen de la naturaleza.
Desde 2020, nuestra familia se ha asentado en este paraje con el objetivo de construir un legado para futuras generaciones. Estamos restaurando la tierra para crear una granja completamente ecológica dejándonos guiar por el ritmo de la naturaleza.
Con cada paso, uno se sumerge en un universo donde se entrelazan vivencias excepcionales nacidas de las leyendas de la tierra y el apacible latido de la autenticidad. Este es un espacio donde el tiempo se detiene, donde los elementos se unen para ayudarte a reconectar contigo mismo, y donde la belleza de lo simple se transforma en el mayor de los lujos.